viernes, 1 de agosto de 2025

Al final de la tarde

Volver a leer a Kent Haruf es siempre como regresar a casa. Por extraño que pueda parecer, las llanuras áridas de Colorado se convierten en lugar seguro para sus lectores más fieles, hogar acogedor donde nos esperan historias de personajes contadas con ese ritmo lento y profundo del ya fallecido autor norteamericano. En "Al final de la tarde" de nuevo nos encontramos en Holt, un pueblo en mitad de la nada, donde continúan algunos de los personajes de los anteriores libros y otros nuevos que irán apareciendo, cuyas historias personales nos llegarán de nuevo al corazón.

Los hermanos McPheron echan de menos a la joven Victoria Roubideaux a la que acogieron cuando más necesitada de ayuda estaba y que ahora se ha marchado junto con su hijita a la universidad. Así que los McPheron no tienen más que hacer que seguir ocupándose de su ganado y echar de menos a la chica. Luther y Betty Wallace viven en una caravana con sus hijos a los que no saben cuidar ni proteger y sobreviven gracias a los servicios sociales. Cuando Hoyt, el tío de Betty, se muda a vivir con ellos, los problemas no han hecho más que empezar. DJ es un pequeño huérfano, serio y silencioso, que vive con su abuelo, se ocupa de la casa y la comida y no tiene ningún amigo en el colegio. Pero es acogido por su vecina, Mary Wells, y su hija Dena que se convierte en su única compañera de juegos.

Haruf nos vuelve a ofrecer en este volumen una serie de historias de compasión y redención. Con una narrativa sencilla y sin el más mínimo adorno, nos introduce en las vidas de sus personajes a los que retrata con afilada crudeza pero también con enorme conmiseración. Destacaría por encima de todo sus personajes infantiles, esos niños desamparados, silenciosos y solitarios que nos roban el corazón. Y junto a ellos encontramos familias que se reconstruyen a base de amor, lazos personales que van más allá de los de sangre: la amistad y el apoyo mutuo son los que sostiene a los personajes y les permiten seguir adelante. 

La sensación siempre que termino una novela de Haruf es de pena por abandonar el condado de Holt y a sus habitantes y el deseo de regresar pronto para acompañarlos en su soledad y seguir sus trayectorias vitales un poco más. Pero lo reducido de la obra del autor no nos va a permitir cumplir este deseo por mucho más tiempo, y eso es algo que tenemos claro sus lectores, que vamos dosificando sus lecturas, espaciándolas en el tiempo, para que no se terminen demasiado pronto.


lunes, 28 de julio de 2025

Las horas antes del amanecer

En los últimos tiempos me he convertido en una asidua lectora de novelas británicas ubicadas en torno a mediados del siglo XX. Primero fueron las novelas policiacas ambientadas en la campiña inglesa, pero también he descubierto otras de ambiente urbano que retratan la sociedad del momento incidiendo en el papel de las mujeres en ella. Así sucede con "Las horas antes del amanecer", novela de Celia Fremlin protagonizada por Louise Henderson, una agotada madre de dos niñas pequeñas que reclaman atención constante y un bebé que llora incansablemente. Sobrepasada por las exigencias de la crianza y por un marido todavía más exigente e impaciente, las interminables y agotadora tareas domésticas y las noches en vela no son las únicas preocupaciones de Louise; también se tiene que enfrentar con unas vecinas metomentodo, con otras madres con un concepto moderno de la crianza que le insinúan que no hace nada bien o con modernas teorías psicológicas que inciden en los numerosos traumas que una mala madre puede ocasionar a sus hijos y que no ayudan nada a la más que saturada protagonista, que intenta hacerlo tan bien como puede, siempre que no se quede dormida de pie en mitad de una conversación.

Para ayudar a las necesitadas finanzas familiares, los Henderson deciden alquilar la habitación libre de su casa a la encantadora señorita Vera Brandon que, contra todo pronóstico, terminará por convertirse en una auténtica pesadilla y la mayor amenaza para Louise y su familia.

Si bien está novela fue publicada en 1958, fácilmente podría trasladarse en muchos aspectos al más actual presente, retratando a cualquier madre de hoy día sumida en el multitasking que podría compartir y comprender perfectamente la intensa dedicación a la familia, la carga metal y el agotamiento físico y falta de sueño de Louise. Con un tono humorístico y aparentemente ligero se afrontan asuntos que en la Inglaterra de los años 50 igual que hoy en día siguen suponiendo una problemática pendiente de resolver, unido a una trama de thriller que ofrece una visión del lado más oscuro de la maternidad.

"Por un momento, Louise vislumbró, más allá de las tiernas y delgadas hojas de las lilas, más allá de las grises nubes que surcaban veloces el cielo, un tiempo venidero en el que también ella sería capaz de apoyarse tranquilamente en la tapia de alguien y hablar con dulce nostalgia de los días lejanos en que no pegaba ojo por las noches. Qué banal sonaba esa frase, incluso un poco absurda. Qué pobremente reflejaba el cansancio profundo e implacable que absorbía hasta el último gramo de alegría de tu cuerpo y de tu espíritu… que podía hacer picadillo toda la felicidad de un matrimonio…"

miércoles, 23 de julio de 2025

Petirrojo

Hace bastantes años leí "El muñeco de nieve", la primera novela de Jo Nesbø protagonizada por el detective Harry Hole y, aunque he leído después algún otro libro del autor, no había vuelto a encontrarme con su personaje más popular. En "Petirrojo" el agente Hole está de vuelta al trabajo después de haber superado sus graves problemas con el alcohol, a pesar de lo cual su superior se muestra más que dispuesto a confiar nuevamente en la capacidad del que considera su mejor policía. Harry sigue siendo un hombre solitario y obsesionado con el trabajo pero eso no supone que no sea capaz de sentir afecto verdadero por sus contados amigos e incluso ser capaz de enamorarse aunque no se sienta merecedor de ser amado.

En relación al argumento de esta novela, la acción de inicia cuando una delegación de varios países encabezada por el presidente de los Estados Unidos acude a Oslo para una importante conferencia de paz. Un incidente en el que Harry dispara a quien no debía acaba, sin embargo, con un inesperado ascenso de Hole a comisario del CNI. 

Por otra parte, un anciano excombatiente de la II Guerra Mundial que formó parte del ejército alemán durante la ocupación nazi de Noruega, tiene un plan. Y para cumplirlo necesitará de la ayuda de algunos miembros de los muchos grupos neonazis que proliferan últimamente en el país; esos mismos neonazis que Hole se enorgullece de haber detenido y puesto a disposición judicial desde su anterior destino como investigador criminal del grupo de delitos violentos.

En otra línea temporal, conoceremos a un joven soldado noruego en los años de la guerra que mientras participaba en el asedio de Leningrado fue gravemente herido y prácticamente dado por muerto por sus compañeros. Una vez recuperado inicia una nueva vida lejos de los campos de batalla con una identidad diferente y junto a una entusiasta enfermera voluntaria austriaca de la que se enamorara.

Nuevamente nos encontramos ante un thriller policiaco nórdico que nos transporta a los escenarios y nos acerca a la cultura de Noruega, al moderno Oslo con las particularidades de su forma de vida, pero también nos descubre parte de la Historia reciente del país y de los conflictos sociales que generó la colaboración de buena partes de la población con los nazis durante las ocupación alemana. Maestro de la elipsis, Nesbø es experto en cortar las escenas antes de que lo esencial ocurra y pasar a otro momento narrativo, dejando a la imaginación del lector los sucesos de mayor interés. Esto no hace sino darle agilidad a la narración, dotándola de viveza y buen ritmo, sin pararse en explicaciones innecesarias. Y esto unido al magnífico protagonista del que el lector se siente tan cercano que le perdona sus muchas debilidades y defectos, hace siempre de la lectura de las novelas de Nesbø una grata experiencia.

domingo, 20 de julio de 2025

Cantos de sirena

Hace unos meses tuve la fortuna de que desde la editorial Ediciones Emilianenses me hicieran llegar el libro de Faustino Lara Ibáñez "Cantos de sirena", una colección de relatos, la gran mayoría de ellos premiados en diversos certámenes literarios, y que he ido leyendo a lo largo de varias semanas disfrutando del buen hacer de este escritor toledano que, al margen de su actividad profesional, se dedica también con gran acierto a la escritura y que has publicado ya alguna novela aparte de muchos textos breves, algunos de los cuales se reúnen en este volumen.

"Cantos de sirena", el cuento que da título al libro, habla de una obsesión por las verdaderas sirenas que habitan frente a la costa de Cantabria. A continuación, en "Rodrigo" nos encontramos con el inquietante amigo invisible de la pequeña Adriana que resulta no ser tan imaginario. Las historias se suceden en cada uno de los textos que componen el volumen con variedad de temáticas y argumentos: el deseo de lograr la maternidad; la crisis económica y sus efectos en una joven familia; un padre y un hijo con una peligrosa relación; una mujer maltratada que por fin se libera; un pintor acusado de un crimen terrible; los recuerdos que acompañan a unos ancianos en la Cuba revolucionaria; un hombre obsesionado por la amante de otro; una mujer que convive, sin saberlo, con un abusador; y finalmente, una decisión imprevista en la estación de tren de Monzón al inicio de la Guerra Civil.

Cada relato tiene un estilo propio; algunos suenan totalmente contemporáneos mientras que otros evocan a las obras decimonónicas; unas se leen en clave de misterio o de aventura o romance pero cada uno posee el tono adecuado; algunas historias resultan sorprendentes y otras tiernas o emocionantes. Destaco sobre las demás "Las almas errantes de la casa azul", una sorprendente historia de fantasmas, y "El vínculo", un muy breve y enternecedor episodio en torno al olvido. 

Agradezco la posiblidad de haber podido disfrutar de la lectura de este volumen que me ha descubierto a un narrador habilidoso y con un amplio espectro de temáticas y asuntos sobre los que fabular.

miércoles, 16 de julio de 2025

La maestra del vidrio

Tracy Chevalier es experta en situar la acción de cada una de sus novelas en momentos y circunstancias históricas cargadas de interés y en crear personajes femeninos que se enfrentan a las dificultades que todos los tiempos históricos, cada uno a su manera, han planteado constantemente al género femenino.  La ación de "La maestra del vidrio" en concreto nos traslada hasta Venecia, la Ciudad del Agua, una urbe vibrante de ambiente cosmopolita y uno de los centros mundiales del comercio a lo largo del tiempo, cuya laguna cruzan constantemente los barcos que llevan y traen mercancías y viajeros. Aquí todo se mueve por el agua: sus canales siempre se encuentran abarrotados de pequeñas barcas y góndolas que transportan a la población local y a los muchos visitantes, así como los barcos de pescadores y aquellos que comunican la gran isla con las vecinas más pequeñas como es la de Murano, la Isla del Cristal, donde viven y trabajan los mejores vidrieros del mundo. Allí encontramos a nuestra protagonista, Orsola Rosso, hija de uno de los muchos artesanos que atrabajan el cristal. Ella no podrá nunca trabajar frente a los ardientes hornos que no se apagan ni de día ni de noche ni fabricar grandes piezas como las que hacen su padre y hermanos, pero sí le está permitido crear pequeñas cuentas de colores que se usarán para hacer collares o decorar prendas e incluso ser utilizarán en distintos lugares del mundo como moneda de cambio y que terminarán por salvar de la ruina a su familia.

Con un peculiar e ingenioso truco narrativo que la autora denomina el tiempo alla veneziana, la historia de la familia Rosso discurrirá a lo largo de los siglos, comenzando el relato en torno a los años de esplendor de la ciudad a finales del siglo XV e irá avanzando a lo largo de 500 años de Historia, situando a los protagonistas en distintos momentos históricos; para Orsola y su creciente familia los años transcurrirán de manera natural: irán creciendo, casándose, teniendo hijos y muriendo cuando les corresponda, mientras que atraviesan la Historia a un ritmo acelerado y los encontraremos así en los años de la peste negra, en el paso de Napoleón por la ciudad, la ocupación austriaca, la unificación italiana, la llegada primero de los viajeros del Grand Tour y más tarde del turismo masivo, pasando por las Guerras Mundiales para terminar de un salto en el 2019 con Orsola ya anciana al frente de una tienda junto a la piazza San Marco donde asistimos a fenómenos como el calentamiento global y Venecia hundiéndose irremediablemente bajo la peor acqua alta que haya conocido nunca la ciudad hasta la llegada de la epidemia de Covid. Y a lo largo del tiempo, junto a los eventos familiares de los Rosso y los amores y desamores de Orsola, iremos siguiendo la evolución de la artesanía del cristal de Murano, los cambios en el mercado, los gustos y las modas, las crisis, la adaptación a las circunstancias de cada momento, conservando y trasmitiendo la tradición y la maestría del trabajo de los artistas muraneses. Una original y entretenida lectura que nos permite disfrutar de los magníficos escenarios de Venecia y de la laguna véneta que la circunda a lo largo de los siglos.

viernes, 11 de julio de 2025

James

Hace unos cuantos meses leí por primera vez la maravillosa novela de Mark Twain "Las aventuras de Huckelberry Finn". Reconozco que la razón que me llevó a recuperar este clásico de la literatura norteamericana fue el pasar primero por el libro original antes de adentrarme en la nueva versión que del personaje del esclavo Jim ha hecho Percival Everet en su novela ganadora del premio Pulitzer de 2025, "James".

En esta obra, Everet nos ofrece una reinterpretación del personaje de Jim desde la perspectiva de sus propios ojos; conocernos la versión del compañero de aventuras de Huck de la gran aventura que, a lo largo del Río Misisipi, correrán el chico que escapa de su cruel padre y el esclavo que le acompaña huyendo el también hacia algún estado en el que no exista la esclavitud donde poder establecerse y conseguir el dinero para comprar la libertad de su mujer y su hija.

La historia de James es una sucesión de peligros, huidas y situaciones complicadas, mucho más oscura que la versión que ya conocíamos de boca del pequeño Huck, pero también tiene destellos luminosos de esperanza y una entrañable relación que va más allá de la amistad con el niño al que protege y cuida.

El autor se permite desplegar su gran imaginación y convierte a Jim, un hombre que nació esclavo y que no ha salido de un pueblito de Missouri, no sólo en un hombre culto y leído que finge el modo de hablar paleto y lleno de incorrecciones sino que también ha enseñado a los niños negros del pueblo a leer y a comportarse como humildes e ignorantes esclavos, a fingirse grandes creyentes y al tiempo supersticiosos, en fin, a cumplir con el papel que se espera de ellos, para no alarmar a los blancos, que estos no los puedan considerar una amenaza. Tal vez  se le ha ido un poco de las manos la fantasía de que un esclavo en las circunstancias de James haya tenido acceso a la formación intelectual que le asigna Everett ¡Pero si hasta debate sobre Voltaire, Locke o Kierkegaard! Supongo que todo forma parte de una gran broma en la  que el autor plasma sus deseos, crea una realidad alternativa para el bueno de Jim y todos aquellos que compartieron su destino.

lunes, 7 de julio de 2025

Elogio de las manos

En "Elogio de las manos" el autor extremeño Jesús Carrasco nos ofrece un ejemplo de la autoficción que tanto prolifera en nuestra narrativa en los últimos años: el relato de unos hechos que suponemos reales contados bajo la forma de novela. El porqué no se debe considerar a este libro como autobiografía imagino que se debe a que el objeto del autor no es contarnos su vida como tal sino aprovechar una experiencia personal para reflexionar en torno a un montón de temas y asuntos que son de su interés y poder mezclar la realidad con tantos elementos ficticios como considere preciso y que son indistinguibles unos de otros.

El inicio de lo que se nos cuenta está en 2011 cuando durante al autor y parte de su familia se les ofrece la oportunidad de hacerse de manera provisional con una vieja y destartalada casa en un pueblo cerca del mar; una casa destinada a ser demolida para dar paso a modernas edificaciones pero que durante diez años la habitaron y remodelaron de manera artesanal y se convirtió en el espacio doméstico por excelencia, lugar de encuentro, refugio y desconexión de la ciudad. Allí se reúnen familia y amigos y todos los que pasan por allí colaboraban en algún trabajo: tirar un muro, reparar el emparrado, instalar una cocina heredada, tareas todas realizadas de manera manual con escasos medios mediante las cuales la casa se va manteniendo o en ocasiones disfruta de alguna modesta mejora pero siempre bajo "la ley del apaño", nunca se trata de trabajos de nivel profesional sino que cuentan con más voluntad que habilidad. La experiencia de habitar esa casa es lo más alejado que podamos imaginar del progreso, de la modernidad o de la avanzada tecnología. 

"Estábamos de paso. La casa no era nuestra. No habíamos pagado por ella. Sin embargo, en el mejor de los sentidos, nos habíamos apropiado de ella incorporándola a nuestras vidas a fuerza de pintar sus paredes, de rellenar sus grietas, de compartir la comida bajo la parra."

La novela merece una lectura sosegada que no gira en torno a un argumento ni a sucesos destacables sino que descansa sobre la narración en sí misma, sobre las reflexiones que, partiendo de esa casa en constante remodelación, de sus reparaciones, mejoras y adaptaciones, va creciendo y adaptándose el grupo humano que la ocupa. Y a partir de ese proceso inacabable deriva a observaciones sobre la vida y el mundo, sobre la familia, los vecinos, las relaciones humanas, el progreso y la tradición que nos acaba llevando hasta la convicción de que es preciso aplacar el afán consumista, de reparar lo que se estropea, de reducir la producción de nuevos elementos en favor del reciclaje, la reutilización. 

"Cualquiera que haya tenido la experiencia de construir algo con sus propias manos establece un vínculo íntimo con lo creado"

Con una gran dosis de metaliteratura nos hace participes de la manera en que los años transcurridos en aquella casa le inspiraron para crear este libro centrado en el elogio al trabajo manual que indica el título, esta glosa de los oficios manuales, de las artes tradicionales, de todo aquello que las manos de los hombres son capaces de hacer. 

"Cada oficio, cada trabajo que implica el uso del cuerpo, de las manos, genera una gestualidad propia, un lenguaje. Da igual que sea el tenis, el herrado de caballos, la limpieza del pescado o la afinación del piano. Se ve en la danza, en las imprentas, en las alas de oncología pediátrica. Cuando un oficio desaparece se va también su lenguaje corporal. Los pequeños gestos precisos, las ligeras calibraciones.